30 nov 2009
Sueño que mi abuela y yo estamos buscando en el trastero las piezas del árbol de navidad plástico y desmontable de todos los años. Cuando damos con el se veía muy viejo y feo, así que mi abuela nos mandó a traer un pino natural. Mi hermano pequeño y yo estamos en un bosque y lo más que podemos conseguir son ramas, nada digno de hacerse llamar árbolito. Mi abuela enojadísima por nuestra incompetencia empieza a subir por uno de los pinos, que además eran muy altos y corta justo la punta del mismo. Baja toda orgullosa con su mini-pino y mi hermano y yo empezamos a reírnos a carcajadas.
21 nov 2009
Estoy en casa y creo que estoy solo, cuando escucho a mi cuñada -la novia de mi hermano mayor- reírse a carcajadas. Me dirijo hacia ella siguiendo el sonido de sus risas y murmullos. Veo que salen de la habitación de mi hermano y la puerta está entreabierta. Me acerco para ver qué hacían y la veo a ella desnuda sobre la cama muy sonriente, mi hermano también está desnudo, acostado a su lado y están diciéndose cosas el uno al otro en voz baja y sueltan risitas; me iba a apartar de la puerta para que no me descubrieran cuando de pronto me doy cuenta de que el chico es mi otro hermano, el mediano. En ese mismo instante el corazón me pega un salto y muy asustado me voy a mi habitación. Me quedo consternado, preocupado, confuso. No sabía si decírselo a mi hermano mayor o no.
12 nov 2009
Voy con mi mejor amigo y una niña que no conozco caminando por un puerto donde hay mucho movimiento: aviones volando muy bajo que casi puedo tocarlos, barcos de guerra, soldados. Todos corren como locos, pero yo no estoy nervioso, todo es como si fuera una película. Incluso saco mi cámara y me pongo a tomar fotos de los aviones que podían verse a contraluz. Sin embargo, veo a lo lejos uno de los soldados que cae al suelo y empieza a soltar sangre por todos lados, como si algo hubiera explotado en su interior. Ahí empiezo a asustarme bastante y llamo a mi amigo y salimos corriendo. Empiezo a sentir como mi ropa se iba consumiendo, quemando por una especie de gas ácido. Estoy muerto de miedo e intento encontrar un lugar donde meterme. Mi amigo abre una puerta que da a una especie de almacén y ahí mismo nos metemos. La niña se tira al suelo como agonizando, pero no le pasaba nada. Los nervios la tenían como loca, y lloraba y gritaba. Yo seguía muy nervioso y seguía buscando más cobijo hasta que encuentro una puerta en el suelo del almacén y la fuerzo para abrirla, pero no había forma de que se abriera. Todo empieza a temblar a nuestro alrededor y algunos trozos del techo empiezan a caer encima de nosotros... [Justo entonces sonó el despertador].
8 nov 2009
6 nov 2009
Encima de una mesa hay una calavera. Me acerco y veo que está toda escrita, una de las palabras dice "amargo". Luego las letras parecen moverse por la superficie, como si fueran bichos pequeñitos.
Hay mucha gente sentada en el suelo alrededor (ahora es en una calle), parece que están esperando algo. Yo no sé lo que esperan y quiero salir, pero está todo lleno y no me atrevo a pasar por encima. Temo que me agarren de una pierna y empiecen a tocarme con sus manos.
Hay mucha gente sentada en el suelo alrededor (ahora es en una calle), parece que están esperando algo. Yo no sé lo que esperan y quiero salir, pero está todo lleno y no me atrevo a pasar por encima. Temo que me agarren de una pierna y empiecen a tocarme con sus manos.
4 nov 2009
Entramos en un antiguo y lujoso hotel para asistir a unos conciertos. Pienso que he olvidado traer la reserva para alojarme, aunque creo recordar que no era en ese hotel. Al subir hacia el salón, veo que es a través de una estrecha trampilla por la que no puedo pasar. Abro de una patada una puerta lateral para subir por otro lado, y al final de la escalera llego a una ventana cerrada por dos cancelas corredizas que se abren sin dificultad, y un cristal sólo cerrado por un pestillo, pero veo las botas de dos centinelas que pasan cerca vigilando aunque sin descubrirnos. Después se acercan dos personas con batas blancas que me ven e inicio una veloz huida bajando escaleras y atravesando estancias, la última una acogedora y recargada habitación de un alto cargo eclesiástico, que da acceso directo a un salón de citas por el que salgo a la calle. Entre el abarrotado tráfico, intento coger un taxi, y el conductor de uno de ellos me da unas monedas para que elija el suyo. Es una especie de estrecho monoplaza ya ocupado, pero el pasajero no parece importarle que me coloque detrás de él y que seguidamente dos o tres mujeres más se amontonen en el minúsculo vehículo. Llegamos a un barrio en el que unos chavales comen dulces, una especie de barras de golosinas que al tirarlas al suelo cristalizan haciendo un fuerte chasquido metálico. Uno juega a hacer astillas con ellas, como trozos de vidrio. Estoy junto a un mostrador que da a la calle en el que una mujer y un joven están pidiendo un pescado. La tendera viene con un gran pez de colores en cuyo lado derecho de su amplia frente hay un extraño bulto cónico. Al reclamarlo, la mujer llama a la dueña pero el joven se acerca al pez y arranca el bulto de un mordisco, escupiéndolo en la acera en el momento en que salía la dueña por una puerta lateral y poniendo mala cara a los clientes.
Estoy buscando videos en Youtube y en la lista me sale uno en donde se ve (antes de reproducirlo) a mis abuelos paternos muy jóvenes. Llamo a mis padres corriendo: "Miren, miren!!! Quién habrá colgado esto aquí? No sabía que mis abuelos tuvieran un video en donde se les viera tan jóvenes". Mi madre me dice que lo ponga. Mi abuelo tiene más pelo, y negro! Y mi abuela está delgada, guapísima. Ellos están en su casa y hay muchos regalos por el suelo, como si estuvieran en navidad o algo así. El lente avanza por la casa y se ven dos niños corriendo por el pasillo y enseguida nos damos cuenta de que son mi padre y mi tío pequeñitos. De pronto se me hace un nudo en la garganta, no sé, me emocionó verlos tan pequeños. La cámara se acerca y son unos niños muy lindos y pícaros también. Mi padre parece tener unos 4 años y mi tío unos 3. Lo raro es que ya no me hallo viendo el vídeo, sino que estoy en carne y hueso en esa casa y le cojo la manita a mi tío y veo que es igual a la suya de adulto, pero más pequeña y más blanca, suave. A mi padre no lo toco, sólo lo miro ensimismada, y tiene los ojos tan grandes! Por una de esas puertas aparecen entonces mi padre y mi madre (con su aspecto actual). Ellos también se han metido en el video. Mi padre está llorando a sollozos y corre a abrazar a su hermano. Treinta y tantos años sin verlo así, es para echarse a llorar! Pero mi papá, el pequeño, seguía apartado y algo ignorado por nosotros.
3 nov 2009
Estoy en un lugar muy bonito, muy verde, lleno de vegetación y muy fresco. Estoy sola y veo a lo lejos a Jesús y a sus discípulos. Jesús tenía el mismo aspecto que tiene en los cuadros: pelo largo, rubio... Ellos están sentados, conversando y yo los observo atentamente. De pronto veo que Jesús se levanta y camina hacia mí. Yo, sentada en la hierba, levanto la mirada para mirar su rostro, ahora él de pie enfrente. Me dice: "Para seguirme sabes lo que tienes que hacer".
Suscribirse a:
Entradas (Atom)